Los problemas en la educación que reveló la pandemia, según expertos

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Personalidades del sector señalan una gran brecha en materia de innovación, conectividad y calidad.

Para el 56 por ciento de los directivos docentes del país, garantizar el proceso de aprendizaje de los estudiantes mediante el apoyo a las familias afectadas económicamente por la pandemia se ha convertido en la principal preocupación en los últimos meses.

Así lo reveló una encuesta realizada por la fundación Empresarios por la Educación, la cual dio a conocer este dato en medio del foro Reconfigurando el Futuro de Colombia, en el que participaron varias personalidades del sector educativo, tanto público como privado.

Este sería uno de los desafíos identificados por los expertos durante la conversación, en la cual se tocaron diferentes factores que debido a la emergencia sanitaria afectan al escenario educativo actual.

Andrea Escobar, directora de la Fundación Empresarios por la Educación, una de las participantes del evento, destacó además del tema económico la huella emocional que el encierro puedan dejar en niños, niñas y jóvenes, independientemente de su nivel educativo.

Recientes estudios de la Unicef, Unesco y, en un contexto local, Ascún en entornos universitarios, destacan al aburrimiento, la depresión y la incertidumbre como sentimientos que se han exacerbado en la población estudiantil en todas las edades.

Para Escobar, esto traerá sin duda efectos a futuro, por lo que la recomendación al sistema educativo es fortalecer su apoyo socioemocional al regreso a las aulas.

La experta aseguró que la pandemia evidenció la necesidad de fortalecer el servicio institucional desde todos los frentes: “Un reto muy grande que se debe superar es comprender cómo funciona en general el sistema educativo colombiano, entender que mañana mismo no se va a transformar ese mismo sistema, tenemos la autonomía escolar, la legislación y la educación virtual no estaba regulada, por lo cual el sistema se reta a repensarse desde las variables de cada uno de los actores para así fortalecerse y dar el mejor acompañamiento”.

Por su parte, Antonio Celia, profesor visitante en práctica de London School of Economics, señaló que la educación en Colombia cuenta con atrasos en varios aspectos, con en el tema de la financiación, lo cual estaría generando una reacción en cadena como problemas de calidad, bajo rendimiento académico y malos resultados en pruebas estandarizadas.

“Por ejemplo, las Pruebas Saber están rezagadas, no podemos estar tranquilos hasta que todos los niños y niñas de Colombia tengan educación de óptima calidad, ese debe ser el propósito. Todo eso se refleja en asuntos como la productividad, la cual es la gran tarea pendiente del país para crecer de 5 por ciento al 6 por ciento. Latinoamérica abandonó la productividad con todo y la implementación de tecnologías, la productividad total de los factores en este siglo no ha aumentado, si Colombia hubiese crecido en ese aspecto al menos como lo pudo hacer Perú en 0.4 por ciento, nuestro PIB per cápita sería 28 por ciento más alto del que vemos hoy, eso es con una apuesta verdadera por la educación”, exclamó Celia.

Sin embargo, el tema de los recursos no es la única alternativa para mejorar los resultados y apoyar, desde el sector educativo, a retos que enfrenta el país como sociedad. La docencia y la aplicación de contenidos curriculares de manera innovadora sería crucial.

Así lo cree Jorge Humberto Peláez, rector de la Pontificia Universidad Javeriana. El académico sostuvo que desde la academia es necesario fomentar el desarrollo de habilidades de innovación, creatividad, intercambio de conocimiento y trabajo en equipo:

“Allí es esencial contar con emprendedores reales enseñando y compartiendo su experiencia. Yo miro con sospecha cuando se enfoca la educación con profesores meramente teóricos que han estado de tiempo completo en las universidades enseñando emprendimiento y nunca han fracasado, los emprendimientos se forjaron de fracasos e intentos”, indicó Peláez.

Para Francisco Piedrahita, rector de la Universidad ICESI, existe un desafío enorme, el cual viene de años atrás pero que solo con la pandemia pudo cobrar relevancia: la conectividad:

“En Timbiquí hay 2.250 entre de noveno y once. De ellos apenas el 3 por ciento cuenta con teléfonos smartphone sin acceso continuo a Internet, solo recargan Whatsapp: allí me preguntó ¿qué clase de educación remota de calidad podría tener un municipio así? La respuesta es muy precaria. Así hay muchos más lugares donde tradicionalmente se han tenido los peores indicadores de pobreza que amenazan con acabar cualquier esperanza de cambio, por eso hay trabajar para mejorar la conectividad y esas regiones sueñen con el cambio sustancial de la realidad actual”.

Tomado del Tiempo.com

 

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