La Sentencia T-092 de 1994 de la Corte Constitucional reconoce que la libertad de cátedra es un derecho constitucional para todas las personas que ejercen la docencia, lo que significa que tienen la posibilidad de presentar un programa de estudio, investigación y evaluación que se ajuste mejor a las necesidades educativas según su criterio. La libertad de cátedra, sin embargo, tiene una limitación que está basada en los fines del Estado.
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Gestión normativa
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Español